Furia ocre de trigo y tierra.
Se derriten por el sol los surcos,
tiembla la imagen del campo.
Chirría el suelo y el cuerpo.
Lloran los poros del bienestar a chorros.
Se mece la ribera ahora en las copas,
bendita templanza.
Una ola de frescura en las espigas,
en el alma.
Ya pasó,
vuelve la vida.
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5 comentarios:
¿Estás hablando de vino,no? Qué pesado eres, tío, ¿no tenías suficiente con beberte todo el vino dulce en "El Desván"?
Mira que no apreciar una joya como esta...
Joya?????
Una joyita es el dueño y señor de este lugar, Sir elgarx, que no da de comer a sus aldeanos ...
Eliiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!!
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